Nadie dijo que la convivencia fuera fácil. Somos conscientes de que cuando compartimos espacio con otras personas tenemos que intentar adaptarnos, negociar y ceder. Lo hacemos con nuestra pareja, con nuestros compañeros de trabajo, con la familia... pero nadie nos dijo que tendríamos que hacerlo también con los vecinos!!
Ese era un problema con el que no contábamos cuando decidimos independizarnos y abandonar el nido. Se suponía que ahora nosotros tendríamos el control absolutoen nuestra casa y resulta que, inesperadamente, unos extraños han pasado a tener una influencia inusitada en nuestras vidas.

Las estrechas paredes de las viviendas y la falta de tacto de algunos vecinos pueden hacer de nuestro hogar un infierno y no siempre es fácil tomar la determinación de ir a quejarse al vecino. Sin embargo, no está todo perdido: siempre nos quedará la web Maldito Vecino!!
...
leer más